3a ETAPA CAMINO DE SANTIAGO DE INVIERNO: PUENTE DE DOMINGO FLÓREZ - O BARCO DE VALDEORRAS (18,58 Kms).
23 de Octubre de 2023.
Me he despertado sobresaltado esta mañana cuando el compañero de la litera de arriba intentaba bajar por la escalerita de madera. No sería nada fuera de lo normal de no ser porque yo pensaba que nadie la ocuparía ya que la pareja italiana dormía junta en la misma cama cuando me fuí a dormir tarde y nadie la ocupó todo el tiempo que estuve dentro del albergue, y la susodicha escalerita tenía mis "trapitos" colgando. Así que me sobresalté pensando que quien fuera se pudiera resbalar al bajar pisando mi toalla o cualquier otra cosa y desplomarse en el suelo. Así que me apresuré a ir tirando rápido de la ropa hacia mi cama, y este ha sido hoy mi despertador natural.
He ido dejando que se levantaran todos y pasaran por el baño, así podría tenerlo para mí solo al final teniendo en cuenta que solo hay uno mixto (suficiente para un albergue de tan solo ocho plazas). Algunos se han marchado ya a desayunar y vuelven para buscar el chubasquero en la mochila, pues el día ha amanecido lloviendo y según me cuentan parece que va a ser así prácticamente todo el día. Yo nunca miro las predicciones, mucho menos estos días en los que se oye hablar de borrascas (para no agobiarme), y me voy adaptando a las circunstancias con los chubasqueros, el pantalón impermeable y la gorra siempre a mano.
Ha aparecido el patriarca de esta familia de hospitaleros para comenzar a poner orden en la habitación. Hemos hablado un poco mientras terminaba yo de abrocharme las botas, y me ha lanzado la pregunta que nos han hecho a todos repetidas veces y que a veces cuesta mucho contestar: "¿por qué estás haciendo el camino?". Esta pregunta a determinados peregrinos, y yo me incluyo, les puede resultar muy compleja, porque su respuesta puede dejar entrever motivaciones o sentimientos íntimos, personales, y a veces no es fácil dejar salir o compartir, si no es el momento oportuno, la carga que llevamos dentro. Yo le he resumido mucho mi respuesta: solo en el camino puedo descansar cuerpo y espíritu, resetear mi cabeza, coger fuerzas y ser yo mismo, y de paso le dedico todos estos caminos a mi madre, que es por la única que ruego al Apóstol y a todos los Santos que me cruzo ofreciendo este esfuerzo que realizo.
Salgo del albergue aligerando el paso para sortear la lluvia sin el chubasquero hasta llegar a la cercana Cafetería Los Arcos, que se encontraba bastante animada con la presencia del resto de peregrinos del albergue dando cuenta de sus desayunos. En mi caso, pedí como siempre tostadas de tomate y un café con leche grande, aunque me he pasado de inmediato a la mantequilla y mermelada cuando he sabido que el tomate lo sirven en esos envases o porciones individuales "de fábrica" que tanto repelús me dan...
Me da pereza tener que usar el chubasquero, pero no queda otra, la lluvia no remite, aunque en lugar de ponérmelo cubriendo la mochila me lo pongo a modo de gabardina. Enseguida llego caminando al primer curso de agua y las primeras postales bonitas del día. Debemos cruzar el Río Cabrera, y desde el otro lado tendremos preciosas vistas de las riberas del río y pequeñas cascadas. De frente, un precioso mural con referencias al Camino de Santiago de Invierno y un monolito o mojón de pizarra. Mural y monolito están dedicados a la periodista Mónica Domínguez Blanco, cuyos orígenes y los de su familia se encuentran en esta comarca. Esta joven periodista, fallecida en julio de 2022 con tan solo 38 años, era conocida por su participación en el programa "Viajeros Cuatro" y otros programas de Mediaset. El mural está pintado precisamente en la fachada de la que fue la casa de su padre y sus abuelos, y lleva por lema el nombre del canal de Youtube de Domínguez: "Viajar es Volar". Quiero pensar que debe sentirse muy orgullosa si desde arriba puede contemplar este precioso rincón dedicado a ella, con las mejores vistas hacia el río, por donde pasan admirados todos los peregrinos del Camino de Invierno...
Volveremos a cruzar en sentido opuesto el Río Cabrera un poco más adelante, y según avanzo se me hace más silencioso y tranquilo el paisaje urbano. De pronto, sin esperarlo, nos encontramos en un precioso entorno natural, y de frente, otro puente más largo que nos invita a cruzar el majestuoso Río Sil, nuestro compañero de viaje en este camino durante varios días. De hecho me atrevería a decir que es el mejor embajador del Camino de Invierno, pues todo lo que acontece y nos rodea en esta peregrinación, sucede mayormente junto a su viejo pero poderoso cauce. Aquí bajo el puente se muestra como una lámina tranquila que la lluvia trata de perforar y que grandes aves sobrevuelan, bordeada de verde espesura. Me imagino que en verano este lugar debe de ser sensacional.
Hay un trágico acontecimiento que tuvo lugar en 1935 y que une a Puente de Domingo Flórez y el Río Sil con el poeta Federico García Lorca. El universal poeta granadino visitó el pueblo con su compañía de teatro itinerante La Barraca y uno de sus jóvenes tramoyistas se ahogó en estas aguas. Este triste suceso inspiró a Lorca uno de los seis poemas que escribió en gallego a lo largo de su vida, "Noiturnio do Adoescente Morto", y desde que supe esta historia me hace recordar este preciso lugar de otra manera:
Imos silandeiros orela do vadopra ver ô adolescente afogado.
Imos silandeiros veiriña do ar,
antes que ise río o leve pro mar.
Súa i-alma choraba, ferida e pequena
embaixo os arumes de pinos e d'herbas.
Agoa despenada baixaba da lúa
cobrindo de lirios a montana núa.
O vento deixaba camelias de soma
na lumieira murcha da súa triste boca.
¡Vinde mozos loiros do monte e do prado
pra ver o adoescente afogado!
¡Vinde xente escura do cume e do val
antes que ise río o leve pro mar!
O leve pro mar de curtiñas brancas
onde van e vên vellos bois de ágoa.
¡Ay, cómo cantaban os albres do Sil
sobre a verde lúa, coma un tamboril!
¡Mozos, imos, vinde, aixiña, chegar
Cuando crucemos este puente, si no te has percatado antes leyendo alguna guía, te adentrarás sin saberlo en la comunidad de Galicia. Dejamos atrás Castilla y León, que nos despide desde la otra orilla, y avanzamos los primeros metros de la provincia de Ourense para llegar a Quereño, que nos recibe con una enorme y desangelada Central eléctrica a nuestra izquierda y el primer mojón de tierras gallegas al que tanto estamos acostumbrados, junto al que me he parado para hacerme una foto que un lugareño se ha ofrecido amablemente a hacer por mí. Desde aquí ya será todo el camino por entorno rural, solitario, verde, con un tramo de la vía férrea en paralelo.
Me está resultando muy agradable la etapa a pesar de la climatología, y no puedo dejar de hacer fotos. A continuación vamos a pasar por debajo de la vía férrea que nos ha acompañado este último tramo y comienza un ligero ascenso. Si miras hacia atrás, te parecerá que la vía del tren elevada se asemeja al borde de esa inmensa piscina que contiene el embalse.
En el ascenso me he encontrado a la derecha una especie de estancia abierta excavada en el monte, a modo de cueva, que guarda en su interior una original maquinaria agrícola. Original porque parecía estar hecha artesanalmente de madera, y pintada de un bonito color rojo con adornos ribeteados de dorado poco habituales en maquinaria de este tipo. Se trata de una antigua máquina de la marca Campeva que según he podido saber después es el acrónimo de Campolongo Pérez Varela, una marca gallega con sus orígenes en 1939 que desapareció en 1996 y que comenzó con el invento de una máquina para limpiar cereal. Me parece que es una pena que se esté deteriorando en este lugar y no forme parte de algún museo etnográfico.
Nos dejaremos embelesar por el paisaje que nos rodea, en mi caso disfrutando además de la niebla que aún continúa haciendo acto de presencia a lo lejos. En un ratito llegaremos a Pumares, donde comienzan a aparecer los detalles y mensajes dirigidos a los peregrinos de paso. Me han encantado sus calles vacías y estrechas donde se imponen las fachadas de piedra de las casas. Entre el gris y marrón duro de la piedra, destaca una fachada con un mural campestre donde predomina el verde y que entiendo viene a homenajear a la importante y sacrificada labor de los habitantes de Pumares dedicados a trabajar en el campo. Antes de llegar al mural pasaremos delante de un rincón especialmente dedicado al peregrino en A casa do Teléfono (vivienda de uso turístico), donde además de poder autosellarnos la credencial tenemos información disponible sobre el entorno, servicios y teléfonos de emergencia. Su nombre proviene de una antigua cabina telefónica que aquí existía, la única del pueblo, donde todo el mundo venía a llamar, y que parece que aún se conserva en el interior de la vivienda. Me ha recordado momentos de mi niñez, cuando todos los placeros del mercado de abastos de Bellavista, en Sevilla, venían a llamar por teléfono al bar de mi padre, que estaba en frente: un antiguo teléfono analógico de los de girar la rueda con el dedo y auricular pesado con cable en espiral, que colgaba de una vieja rinconera de madera blanca en la cocina.
Una señal nos guiará al sendero que nos llevará en poco tiempo hacia uno de los puntos neurálgicos de esta etapa: el pueblo abandonado de Nogueiras. Se trata de un pueblo abandonado en su totalidad desde hace más de setenta años, y cuyas viviendas sin embargo mantienen con orgullo la identidad del lugar salvando con mejor o peor suerte el paso del tiempo. Una de ellas, a pie de camino, conserva en muy buenas condiciones un horno de piedra de tipo "moruno", una estancia con el suelo hundido donde se ha aposentado un pequeño bosque interior, y un espacio a cielo abierto donde te da la bienvenida una imagen de la Virgen de Fátima y un enorme crucifijo. Este espacio invita a sentarse en los tableros habilitados a modo de banco para descansar y disfrutar de un rato de silencio, oración o meditación. La piedra de pizarra tiene presencia importante aquí, y muchos peregrinos han dejado sobre ella testimonio de su paso con las tizas de colores que alguien ha dejado para este menester, o con alguna ofrenda en el pequeño altar bajo los pies de la Virgen. Yo me he tomado mi tiempo aquí, mientras reparaba en cómo aprovecharon en su momento para construir la vivienda adosada a la robusta pared de roca contigua. No me extraña que se hayan decidido por este lugar para ubicar este enclave de oración y sosiego, pues la roca lo provee de la mejor energía...; He leído que las administraciones se están planteando "resucitar" este pueblo, intentando localizar a los dueños de las viviendas y las tierras para crear un proyecto de usos productivos variopintos adaptados al entorno que permitan relanzarlo de nuevo: cultivo de frutos rojos, apicultura, almazara ...; la verdad es que a pie de Camino como está, tiene muchas posibilidades, y ojalá puedan volver a sus viviendas el eco de las voces hoy dormidas.
Continúo caminando, agusto y tranquilo. Lo sé porque en esos momentos desconecto del lugar y del tiempo, en modo piloto automático, mientras mi cabeza ordena pensamientos y escucha sensaciones. El camino nos permite desde lo alto divisar a lo lejos Sobradelo, final de etapa para algunos peregrinos, en mi caso localidad de paso donde quiero parar a comer. En un pequeño mirador a la izquierda me detuve a realizar unas fotos del paisaje de Sobradelo y su entorno, y en este punto me ha alcanzado otro peregrino alemán. Me he alegrado de ver alguien nuevo en este solitario camino y creo que el sentimiento ha sido mutuo por cómo me ha saludado efusivo a lo lejos y sonriendo. Él ha continuado caminando mientras yo descansaba un ratito en el merendero del mirador, para seguir mi camino después . Y así he llegado a un espacio natural precioso a pie de camino donde las señalizaciones sugieren al caminante rutas que siguen el cauce del río, y destaca la llamada Cascada Milagrosa de Santo Toribio. Según la placa de pizarra que junto a la cascada se encuentra, "el Santo Toribio, antiguo patrono del lugar, fue llamado por su pueblo, según la leyenda, para terminar con una fuerte sequía que mantenía los campos de cultivos yermos. Según cuentan los más ancianos, cuando se pasó a celebrar el día de Santa María de la Encarnación como patrona de Sobradelo, de esta cascada dejó de fluir agua de forma constante, brotando sólo durante las mañanas en la época estival, quedándose al mediodía seca y recuperando su caudal a la mañana siguiente, atribuyendo este hecho al Santo". ¿Quiere decir esto que Santo Toribio no se tomó demasiado bien que después de atender las súplicas de los lugareños proporcionándoles una cascada de agua, estos eligiesen a la Virgen como patrona?. No creo que el Santo fuese tan rencoroso, y más bien que alguien no ha interpretado bien las señales...; yo por supuesto no me fuí del lugar sin probar el agua.
Pronto llegaremos por fin en otro ligero ascenso por un cuidado sendero con preciosas vistas, a la parte antigua de Sobradelo. Verás a tu derecha a pié de camino una pequeña Capilla dedicada a San Antonio de Padua, ante cuya imagen de piedra en color negro me he parado a orar y a dejar mi donativo para encender una vela. Curiosamente, en todos los caminos que he realizado (excepto los epílogos) ha llegado a mi de una forma u otra una estampa de alguna imagen religiosa que he conservado después junto a la credencial correspondiente a ese camino en particular, y en este Camino de Invierno me ha llegado la estampa de San Antonio de Padua, que cogí de un "taquito" de ellas que se encontraba a disposición de los fieles, y que justamente San Antonio sujeta en una de sus manos como si de un aviso se tratase para que no te marches sin ella.
Desciendo hacia la parte baja del pueblo buscando uno de los lugares icónicos del Camino de Invierno donde todos los peregrinos recomiendan parar a comer o alojarse: Bar y Alojamiento Mar. Cuando he llegado, a las 14:00 de la tarde, parecía estar cerrado aunque una persona sentada sobre un escalón afuera me decía que no, así que he parado un momento en la farmacia que hay justo al lado para comprar un envase de Pasta Lassar anticongestiva para curar las rozaduras que me salen a veces en las ingles y me he dirigido después al bar, que definitivamente y para mi tristeza acababa de cerrar. Me ha dado pena porque yo que soy un fanático de los lugares de buena acogida al peregrino quería conocerlo y llevarme ese sello en la credencial, pero no obstante lo metí en la "bolsa de pendientes" para otra ocasión. Sin embargo, no me iba a ir de Sobradelo sin comer, así que me he ido al bar de enfrente, Cafetería Pontenova, donde se encontraba terminando de comer el peregrino alemán que me he cruzado antes. Aquí me metí entre pecho y espalda un completo menú del día con botella de vino, postre y café cortado por 12 euros que me supo a Gloria. Cómo disfruto de estos momentos en cualquier camino..., y más si encima te atienden con simpatía.
Con esta satisfacción he encarado el ascenso que desde aquí hay que realizar para continuar hacia Éntoma . He recibido un mensaje de WhatsApp de Marta, una peregrina italiana con la que compartí el año pasado la etapa desde Ponferrada hasta Villafranca del Bierzo haciendo el Camino Francés desde Astorga por estas mismas fechas. Ha visto las fotos que he publicado en mi estado de WhatsApp y le han regresado los mismos recuerdos que ella me trae ahora (enlace a 3a ETAPA CAMINO FRANCÉS DESDE ASTORGA: PONFERRADA - VILLAFRANCA DEL BIERZO).
Si no te apetece desviarte 300 metros para ver el Puente de Pontenova (siglo XVII) de siete arcos (yo no lo visité por olvido) no te preocupes porque en el ascenso lo vas a poder divisar a tu izquierda y te sale una bonita fotografía para el recuerdo. El arco central de este puente fue derribado mediante voladura en 1809 durante la Guerra de la Independencia para evitar el paso de las tropas francesas del Mariscal Soult, volviéndose a reconstruir en el siglo XX. Llaman la atención los márgenes duros del Río Sil a su paso por aquí, con esas orillas rocosas.
Un poco más adelante en la misma carretera OU-0801 por cuyo arcén caminamos, tenemos otro motivo interesante para detenernos que estoy seguro pasa desapercibido para muchos peregrinos: el Petroglifo da Raia (hay una pequeña señalización vertical o panel que nos lo indica). Está pegadito a la carretera por lo que ni siquiera hay que desviarse. Los petroglifos son una representación gráfica a base de símbolos esculpidos sobre roca, la mayoría difíciles de interpretar por los expertos. Según el arqueólogo Santiago Ferrer, que ilustra este espacio "estamos ante una de las estaciones de arte rupestre prehistórico más importantes de la comarca de Valdeorras. Las rocas en las que aparecen grabados estos petroglifos, se encuentran emplazadas dentro de una compleja explotación aurífera romana ubicada en la terraza del Terciario sobre el río Sil. El origen geológico de estas rocas. soporte de los petroglifos, es sedimentario. Se denominan conglomerados, compuestos por diversas capas finas de arenas y cantos rodados de mediano tamaño soldados con óxido de hierro, lo que hace que estos grabados sean novedosos con respecto a los del resto de Galicia. Esta estación de A Raia está formada por un gran afloramiento rocoso a ras de suelo fracturado en varios trozos y en los que podemos observar una serie de motivos abstractos, a base de cazoletas, unidas por medio de diversos surcos, dificiles de interpretar". El conglomerado de arena y cantos rodados se ve a simple vista y es un poco difícil distinguir los símbolos a base de líneas serpenteantes y orificios esculpidos pero una vez localizados te sorprenderá pensar que manos de la prehistoria estuvieran ahí trabajando la piedra y que ahora tú lo puedas observar. El entorno parece que ha sido afectado por un incendio, le falta a esta estampa la masa verde de alrededor que aparece en las fotos del panel explicativo, y le sobra la basura acumulada a su alrededor.
Continúo caminando hacia Éntoma, donde nos recibe un pequeño puente de origen romano que cruza el Río Galir y simbología peregrina. Este puente forma parte del Camino Real que iba desde Sobradelo a Barco de Valdeorras, integrado en la Vía XVIII o Vía Nova que unía Braga con Astorga. Me he acordado de un señor que me saludó en facebook recordándome que vivía aquí. Miro por los alrededores por si alguien se acerca a hablar conmigo o ha estado leyendo mis publicaciones de días atrás y se imaginaría que hoy pasaría por aquí, pero las calles se muestran vacías. Aunque no está a pié de camino, me desvío unos metros a la derecha para ver por fuera la Iglesia de San Juan cuya espadaña se adivina al final de la calle, con esa fachada de piedra gruesa y rojiza tan característica que llama mi atención. Se trata de piedra roja de conglomerado de arenisca (con un color rojo oscuro que no pasa inadvertido) típica de la comarca de Valdeorras, y que se usa en casas solariegas, edificios religiosos e incluso muros.
Una vez dejado atrás Éntoma, llamará tu atención junto al camino una especie de gruta excavada bajo tierra a un nivel inferior, con una pequeña escalera para bajar y puerta cerrada. Las diferentes guías lo mencionan como una antigua bodega de vinos, incluso que algunas de este tipo reutilizan antiguas minas, y me hubiese gustado encontrarme alguien allí para visitarla porque nunca he entrado en ningún lugar parecido con estos fines. A punto estuve de preguntar a los habitantes de la finca que hay encima, pero un escandaloso perro que no paraba de ladrar me quitó la iniciativa.
A partir de aquí caminaremos por un precioso paraje de bosque, con la alegría de saber que ya queda menos para llegar a O Barco de Valdeorras, y en mi caso contento porque llego con tiempo suficiente para descansar y después dar un paseo. ¡Ojo! porque 2 kms. antes de llegar a O Barco descenderemos por una cuesta empinada que desemboca en la carretera OU-0801, y luego deberemos caminar un tramo por su estrecho arcén, poniendo los cinco sentidos.
O Barco me ha sorprendido desde el principio, por los preciosos murales expuestos a nuestro paso, su casco antiguo con la Calle Real como protagonista, y sobre todo, de nuevo, la imponente presencia del Río Sil que aquí luce mas guapo y ancho que nunca. Pasaremos junto a una pasarela peatonal que invita a hacer tropecientas fotos y que espero cruzar mas tarde para tantear el terreno. Y continúo junto al río descubriendo las Playas Fluviales del Malecón: definitivamente debo volver aquí alguna vez en verano porque me quedo con las ganas de bañarme en estas zonas del río que lo permiten. La temporada de baño es del 1 de junio al 30 de septiembre, y cuenta con tres diferentes zonas para el disfrute que incluyen césped y arbolado. Me he enamorado de este lugar ...
Para cenar he seguido la recomendación que hizo en facebook otro peregrino y me he dirigido a Casa Paradelo, muy cerca del Hostal. Es un bar grande, típica casa de comidas donde acuden trabajadores y la gente local, y efectivamente la recomendación era acertada pues el menú es abundante y sabroso. De primero una sopa de fideos de la que puedes servirte tú mismo de la sopera las veces que quieras, y de segundo un cachopo con patatas. De postre tarta de piña acompañada de un café cortado, y de nuevo todo por tan sólo 12 €. Amo Galicia...
A la salida comienza a hacer frío y se nota la humedad, y decido acabar la jornada tirado en la cama (sobre la cual me he encontrado ya la ropa limpia y doblada que me ha dejado Silvia) y viendo un rato la tele para sintonizar un rato con lo que ocurre por ahí fuera. Mañana me espera otra etapa corta hacia A Rúa de Valdeorras así que no me veo madrugando demasiado, aunque me he comprometido a estar abajo a las 8:00 para el desayuno.
Buen Camino!
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