12a ETAPA CAMINO DE SANTIAGO PRIMITIVO: MELIDE - ARZÚA (13,63 Kms.)

24 de mayo de 2022.

Definitivamente hay gente que no sabe convivir en los albergues. En mi habitación había dos señoras inglesas que llevan charlando como descosidas desde ayer tarde. No es lo suficientemente grande el albergue como para irte a hablar a un área que no sea la de descanso...; Pero es que encima esta mañana han sido las primeras en dar la luz cuando entra suficiente luz natural, y se han llevado una hora adelantándole trabajo a Papá Noel, porque yo no he visto más cosas que cabían en esa mochila. Me pregunto muchas veces qué trae la gente en tantos paquetitos de plástico individuales con cremallera, o qué es eso que tanto pesa que se les cae al suelo: debe ser un martillo para defenderse de los bandidos del camino, o una piedra arrancada a los muros del Palacio de Buckingham para dejarla sobre el primer mojón que les inspire, o lo que es peor, igual esperan encontrarse en esta últimas etapas con la Cruz de Ferro ...; Con estos animosos y dóciles pensamientos me he levantado hoy, esperando como siempre que se marcharan todos y todas: "si me queréis, irse" que dijo una grande.

Con toda seguridad me he quedado "solito" en el albergue, que por no haber no había nadie ni en recepción  para darle los primeros buenos días. El paseo desde mi litera a la puerta es un paisaje de sábanas desechables amontonadas sobre camas vacías y mantas mal dobladas, los restos de la guerra.

He quedado para desayunar con José y María en una churrería cercana, junto al Hotel Lux Melide. Allí me esperaban ya con mesa reservada y dos tazas vacías del primer café con leche. Los churros se venden por unidades: yo me he pedido diez . Me encantan los churros, podría cenarme un buen papelón de churros y chocolate perfectamente y sin complejos.

Tras coger energía que dosificar en esta etapa hasta Arzúa, nos ponemos en marcha por la ruta principal (tienes opción de coger por un camino complementario). Me he parado pronto para hacer algunas fotos en la Capilla del Carmen, junto al cementerio. Es un lugar elevado que permite tener una visión en alto del municipio. Un poco más adelante, me hacía ilusión pararme de nuevo en otra capilla que en mi primer camino en un mes de noviembre de 2019 se encontraba cerrada, un pequeño contenedor mágico y sorprendente que si tienes la suerte de visitar con la ayuda del mejor anfitrión, vas a alucinar. Se trata de la Iglesia de Santa María de Melide, y el anfitrión, José Antonio Vicente, un bombero forestal que dedica sus ratos libres altruistamente a enseñar a los peregrinos que se acerquen los tesoros de esta pequeña Iglesia. 

Te va a costar marcharte porque hilvana una sorpresa detrás de otra, con tu cabeza girando a lugares inverosímiles del recinto donde nunca te percatarías de detalles que sólo José Antonio conoce...; Además te sella la credencial, dedica un energizante "Buen Camino" acompañado del tintineo de una campanita a los que pasan de largo, y aún guarda café, galletas y cacahuetes para quien lo necesite. Si algún peregrino se quiere asegurar contar con la contextualización única de José Antonio en la visita a esta Iglesia, puede pedirme su teléfono por privado. Menos mal que los caminos están llenos de personas como él, que dedican voluntariamente su tiempo a ayudar al peregrino, a insuflarle ánimos, a acompañarle, a informarle, a ayudarle...y lo hacen únicamente por verdadera pasión al Camino de Santiago. A mí me parecen acólitos del apóstol, son como ángeles, y no están ahí por casualidad.

El día de hoy se presentaba fresco y nublado para caminar, lo cual no es una incomodidad en absoluto, frente a un día de sol intenso. El problema es que comenzó a lloviznar, y la llovizna se convirtió luego en un tremendo chaparrón que me ha calado todo, los pantalones e incluso las botas. El camino era hoy un mar de ponchos de colores con bastones caminando bajo la lluvia, versión moderna de la Santa Compaña. Unos jóvenes ataviados con la ropa regional, gaita uno, tamboril el otro, se afanaban en animar bajo el techado de un lavadero al reguero de peregrinos que no cesaba de pasar  hoy. Entiendo a aquellos que decidieron finalizar su Camino Primitivo en Melide. Después de los maravillosos días de soledad y respeto del que hemos disfrutado en las anteriores etapas, estás últimas nos pueden sacar de contexto. Yo he querido darles una oportunidad, y me apetecía recordar mi primer camino. Me costaba identificar los puntos que me impactaron aquel noviembre de 2019, vacíos, húmedos, silenciosos, ahora rodeados de gente. Pero aún así los flashes me acompañaron toda la etapa , que se me ha hecho corta para lo larga que me parecía entonces.

En Arzúa he vuelto a alojarme en uno de los albergues que más me gustaron en mi Camino Francés desde Ponferrada, el Albergue Vía Láctea. Y ha vuelto a ser una gran elección, un lugar donde siempre te reciben cálidamente. En esta ocasión, caso contrario al de entonces siendo temporada baja, había menos peregrinos en sus enormes habitaciones. Es un lugar muy cómodo, que me transmite paz, con espaciosas y relajantes duchas, lavabo interior incluido,  que se agradecen en un final de etapa frío como el de hoy.

Dato importante a tener en cuenta para la comida: si llegas a Arzúa a las 16:00 o después, no te van a dar de comer prácticamente en ningún lugar hasta las 19:00 de la tarde. No lo hicieron en ninguno de los restaurantes que nos recomendaron: Casa Teodora, Casa Carballeira (en este último les faltó empujarnos cerrando la puerta a nuestras espaldas), Casa Nené (donde pretendían echarle la culpa al socorrido Gobierno de que la cocina cerrase a las 16:00 y no quisieran hacer caja...) y O Furancho (persiana semicerrada...). Lo lamentable no es ya que en una gran ciudad como Arzúa final de etapa del Camino de Santiago en pleno inicio de temporada no haya casi donde comer a las 16:00 de la tarde, sino que el motivo era que habían cerrado la cocina, no el local, que en todos estaba lleno de gente, y en ninguno de ellos se nos ofreció la posibilidad de comer un bocadillo o cualquier cosa fría para no dejarte cansado y hambriento en un difícil día de lluvia como el de hoy, invitándonos a marcharnos del lugar, algo que no nos ha pasado ni en la más recóndita taberna de la última aldea en plena montaña en cualquiera de las etapas anteriores. 

Debe ser que en pleno mes de mayo y tras una pandemia que casi arruina nuestra economía, como comentan algunos que viven del camino, presentan hastío de peregrinos. Y se nota en la falta de calidez y empatía que nos han transmitido hoy algunos locales.

Finalmente, en el Bar Praza, una señora que sabía que un trozo de tortilla o de empanada no iba a calmar un estómago necesitado de comida caliente, nos envío al mágico lugar al que tampoco nos enviaron curiosamente ninguno de los restaurantes anteriores a pesar de permanecer abierto todo el día: "PARRILLADA EUROPA". Apréndete este nombre, y no dejes de acudir allí directamente si buscas proteína en vena, pues te van a ofrecer una carta de carnes cocinadas al momento a la brasa delante tuya para hartarte, a precios económicos. Nosotros tres dimos cuenta de unos buenos churrascos y longanizas acompañados de patatas fritas y ensalada, y dos jarras de tinto de verano. Y a continuación una buena porción de tarta para postre acompañado de un café cortado.

Para la cena, visto el panorama de los restaurantes, preferíamos no salir, así que hicimos parada en el Supermercado Froz cercano al restaurante para hacer uso de la enorme cocina y comedor del Albergue. En mi caso ensalada de pasta y un "Yatekomo" de esos rápidos, una naranja y una ración de "pecado" con una tableta de chocolate con almendras para saciar mi sed de azúcar, de la que hice uso en plena noche, como un crío que se oculta, acostado en la litera y resguardado por la oscuridad, intentando no hacer ruido con el crujir de las almendras.

Mañana llegamos a O Pedrouzo, penúltima etapa de este largo camino al que me cuesta echar la vista atrás y recordar todo lo andado, pero que estoy seguro de que lo he disfrutado. 

Buen Camino!

INFORMACIÓN PRÁCTICA Y ENLACES:

Albergue Pereiro (12 €/litera) - Reservado a través de Booking.com
C/ Progreso, 43 (Melide)
+34981506314

Rúa San Antonio, s/n (Melide)

Albergue Vía Láctea (12 €/litera) - Reservado por teléfono.
Rúa Xosé Neira Vilas, 26 (Arzúa)
+34981500581
+34616759447
info@alberguevialactea.com


Rúa Luís Seoane, 3 (Arzúa)
+34981938872




App de seguridad ciudadana de la Policía y la Guardia Civil. Canal discreto y eficaz para solicitar ayuda de las fuerzas de seguridad ante cualquier hecho del que seas víctima o testigo. Entre sus principales funcionalidades destacan: 

Chat: contacta a través del chat, envía fotos y vídeos y obtendrás una respuesta inmediata desde el centro de Policía o Guardia Civil más cercano a tu posición.

Botón SOS: protección reforzada para colectivos vulnerables. Envía una alerta urgente al centro policial más cercano junto con tu posición y una grabación de audio de 10 segundos de lo que está pasando.

Guardián: comparte tu posición con los tuyos o con los servicios de rescate. Tu posición será enviada periódicamente para que puedas ser localizado rápidamente en caso de incidente.

Avisos localizados: recibirás un aviso en tu móvil si hay una emergencia de seguridad en la zona en la que te encuentras.

Acceso universal: adaptada a personas sordas e invidentes. Incorpora un traductor automático para poder comunicarte con las FFCCSE en más de 100 idiomas.



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