6ª ETAPA CAMINO DE SANTIAGO PORTUGUÉS CENTRAL: TUI

4 de Enero de 2022.

A las 7:30 a. m. ya estaba levantado hoy. Mi intención era haber dormido hasta las 8:00, pues la etapa era corta, pero la lluvia y el vendaval de viento que se levantó ya no me dejaban dormir más. Por la enorme ventana a la espalda de mi litera podía ver las luces navideñas a nuestra altura moviéndose como si de la cuerda de una comba se tratara. Los peores temores de los peregrinos se nos pusieron sobre la mesa, pero por otro lado se nos antojaba emocionante: habíamos tenido mucha suerte hasta ahora disfrutando del camino prácticamente sin lluvia y con buena temperatura, y ahora tocaba ponernos a prueba con las incomodidades...; ¡Pues no!, Marcio y yo salíamos contentos de vivir una jornada así, de pleno invierno con todos sus ingredientes: lluvia, viento y barro. Tocaba ponerse el traje de Doña Rogelia (así llamo yo al chubasquero) y de esta guisa nos echamos a la calle después de un buen desayuno en la cafetería de Ideas Peregrinas (zumo de naranja, manzana y zanahoria natural y riquísimo incluido).

Primera sorpresa: cuando salimos ya pertrechados del albergue una señora se nos acerca bajo la lluvia y me reclama a mí que estuvo esperándome a que llegase ayer por la noche para acogernos: ¿¿¿perdón???; la magia del camino..., se trataba de una compañera de los foros de facebook, Mayte Morris, hospitalera del Albergue Público de Tui, que me pidió amistad ayer y pensando que pasaríamos la noche allí estuvo esperándonos. De haberlo sabido me habría acercado a saludarla, y hubiésemos visto la iluminación especial del Año Xacobeo en la Catedral, donde ella quería acercarnos. Estoy muy agradecido por su amabilidad, por invitarnos a acercarnos a sellar nuestra credencial y por seguirme en los foros. Ella es una gran peleona del Camino de Santiago, y junto a otras mujeres de Tui, como las de la Oficina de Turismo, se afanan en mantener vivo el espíritu del Camino de Santiago.

Después de despedirnos de ella iniciamos la marcha con el cielo oscuro y lloviendo, pero con energía. Nos acompañaba el crepitar de las gotas cayendo sobre el impermeable y el sonido de la hojarasca que pisamos hundiéndose en los charcos. La lluvia amainó poco después, creo que por no vernos afectados, y salvo unos cuantos amagos de lluvia débil, finalmente se impuso la calma, y a mediodía hasta incluso el sol...

Marcio y yo nos separamos definitivamente en este camino cuando llegamos a la Cruz dedicada a San Telmo. Yo me quedé sentado unos instantes a orar y pensar, el lugar era tan hermoso y relajante que invitaba a ello, y Marcio continuó porque no pensaba alojarse en O Porriño, sino que quería avanzar más para llegar en menos días que yo a Santiago y volver a Lisboa a resolver asuntos personales. Encantado de haber compartido este trozo de vida contigo Marcio...; la verdad es que me quedé con cierta sensación de desasosiego, sucede así cuando conectas con alguien y después te deja solo en un momento, pero así es el camino, encontrarse, alejarse y reencontrarse.

El agua es una constante en esta etapa, con caudalosos ríos o riachuelos, como constante es el musgo, las arboledas, el silencio, el olor de los eucaliptos y ese musgo verde tan mullido que tanto me gusta. Me encanta encontrarme esos pequeños puentes medievales que a veces nos pasan desapercibidos al pisarlos, imbuidos de naturaleza por la vegetación y entorno que nos rodea y los pensamientos que nos entretienen. Pero si te paras a observarlos y caes en la cuenta de que han visto pasar a millones de personas desde hace siglos, permaneciendo robustos en su lugar e inmortales al paso del tiempo, el que se hace pequeño eres tú.

Antes de llegar a O Porriño se nos plantea la posibilidad de continuar por el camino histórico atravesando un Polígono Industrial, o coger un camino complementario que pasa por el Espacio Natural de As Gándaras. Huelga decir que la opción recomendable es la segunda, y no te arrepentirás. Aproveché ese entorno tan precioso para hacer una videollamada a mi madre, y mostrarle lo que yo estaba viendo, el significado de las flechas amarillas, el azulejo de la vieira en los mojones, idéntico al que tenemos en el porche de casa...; Cuánto me hubiese gustado que mi madre pudiera vivir esta experiencia conmigo, si su cabeza acompañase a su cuerpo y sus ganas de vivir. Pero le he asegurado que este Año Santo venimos a Santiago, y haremos un corto tramo final hasta el Obradoiro despacio y sin prisa, pero como peregrina seguro.

El Camino se me ha hecho corto hoy. Quizás no me he demorado tanto. Cuidado cuando se esté finalizando el camino complementario entrando ya en población, los coches circulan a velocidades excesivas...;

La segunda vez que se nos ofrece elegir senda, será para entrar ya en O Porriño, bien por la salida ya del Polígono Industrial, o siguiendo un paseo fluvial junto al Río Louro, opción que yo escogí, y que aunque tiene un inicio "feíllo", más adelante se convierte en un entorno natural magnífico que ya quisieran para sí muchas ciudades. Este tramo de bosque finaliza en el Albergue Público de O Porriño que por lo tanto no tiene pérdida. Se ve un edificio grande y moderno pero yo continuo unos metros más hasta el albergue privado en el que había reservado. No tengo nada en contra de los albergues públicos, pero no me gusta verme limitado por las restricciones horarias, ya que tienen hora límite de entrada (aunque ya estés registrado) y salida, ambas demasiado temprano. En mi caso los prefiero para finales de etapa en entornos rurales o pequeñas aldeas, que sabes que no te vas a mover mucho más allá del albergue.

Hoy me hospedo en Albergue Sendasur, grande, muy espacioso, con una especie de camarote con cuatro literas para mi solo, como para mí solo tengo el albergue, pues no hay ningún peregrino más. En el ranking de las mejores duchas, esta le quita el puesto en el Top a Ideas Peregrinas. La ausencia de peregrinos con los que compartir charlas la ha suplido el empleado del establecimiento, Víctor, con el que he compartido charlas entre afeitado y cena. Víctor tiene una historia personal ligada a Huelva y un lamentable naufragio de un barco pesquero sobre el que me he comprometido indagar por si puedo conseguirle más información. Me ha ofrecido un trozo de roscón de Reyes, el primero de este año, ¡y mira por donde me ha tocado la sorpresa!, un pequeño Rey Mago (Gaspar) que ya es uno de mis amuletos.

Para comer os recomiendo un buen establecimiento cercano, aunque solo estéis de pasada, se llama Restaurante Paso a Nivel, muy cerquita del albergue, y tiene una tarta de queso al horno de escándalo...

Mañana marcho para Redondela, donde pasaré la mágica noche de Reyes.

Buen Camino!

INFORMACIÓN PRÁCTICA Y ENLACES:

Albergue Ideas Peregrinas (14 €) - Reservado a través de Booking

Rúa Porta da Pía, 1 - Tui

+34 986 076 330

info@ideas-peregrinas.com

Albergue Público de Peregrinos de Tui

Rúa Párroco Rodríguez Vázquez, s/n - Tui

Albergue Sendasur (13,86 €) - Reservado a través de Booking

Rúa da Foz, 3 - O Porriño

+34 604 021 743