3ª ETAPA CAMINO DE SANTIAGO PORTUGUÉS CENTRAL: BARCELOS - PONTE DE LIMA (34,5 Kms.)
1 de Enero de 2022 (Festividad de Año Nuevo).
Hoy me levanté un poco antes, a sabiendas de que la jornada de hoy se presentaba dura con esos 34 kms de camino. Barcelos amanecía solitaria y en silencio en este inicio de 2022, a diferencia de ayer noche con la cantidad de petardos y fuegos artificiales que se lanzaron para celebrar la entrada del año nuevo, y de los que pude disfrutar desde la ventana de mi habitación. Pero mira tú por dónde, imagino que por alguna tradición y no por gastar los excedentes de anoche, hoy 1 de enero tiraban fuegos artificiales y cohetes también por la mañana desde el entorno de algunas iglesias. Las mismas iglesias que no paran de proyectar a kilómetros esa música constante que se une de una población a otra. En algunos momentos se hacía pesado, sobre todo cuando por fin tocamos bosque y lo que queremos es silencio, escuchar la naturaleza y observar, o era demasiado moderna para el entorno en el que te encontrabas y te sacaba de contexto, pero animosa nadie puede negarlo que lo era.
Me desayuné dos enormes croissants y un café en una cafetería enorme antes de abandonar Barcelos, y ese hubiese sido mi alimento casi durante todo el día porque no había bares abiertos en todo el recorrido. Muchos servicios cierran hoy 1 de enero y también mañana. Menos mal que solo me comí un bocadillo ayer noche, y el segundo me lo he zampado junto a un perro sentado al lado de la Iglesia de Vitorino dos Piães (perro al que por cierto no le gusta el chorizo).
En el camino y en plena cuesta me encontré apostado a un lado otro compañero peregrino portugués que lo hacía en bicicleta. La barrita energética de chocolate que me ofreció me vino fenomenal (aunque sea como excusa para parar), conversamos un poco y hasta se preocupó de ajustarme la mochila. Estos pequeños encuentros del camino son los más reconfortantes.
Se volvió a presentar hoy un día soleado, que según avanzaba la tarde ha comenzado a nublarse y a sacar a relucir el viento. La etapa ha sido la más hermosa hasta ahora por la carga de naturaleza y senderos solitarios bordeados de musgo y helechos. Incluso algunas de las pequeñas poblaciones que en esta etapa se atraviesan tienen un encanto especial, totalmente vacías, jardines cuidados con naranjos repletos de fruta, decoración navideña que alguien puso y no sabes quién la mira, porque no ves a nadie; he tenido sensaciones extrañas atravesando estos lugares en la etapa de hoy.
Lo único matador de este camino y que me está empezando a pasar factura es el exceso de caminos empedrados. Si en el Camino Inglés se lamentan del asfalto, aquí casi lo echo de menos, porque entre adoquinados y sobre todo empedrados, los tobillos se me doblan con estas botas y las últimas tres horas las he hecho con el pie derecho doliéndome mucho. Sin embargo ya en las postrimerías de Ponte de Lima comenzó a llover, lo que me hizo acelerar el paso y creo que fue mano de santo porque me dolió menos o le hice menos caso.
Esta etapa está muy bien dotada de fuentes, y si los vecinos te dejan meter mano, hasta fruta para comer. He llegado a Ponte de Lima ya oscurecido, con el frontal de la linterna puesto en la frente al tener que transitar por un camino con escasa luz, y he dado una vuelta tontísima, para como tenía los pies, al cruzar el puente romano creyendo que mi alojamiento se encontraba al otro lado del Río Lima, y resulta que no, que era en el lado opuesto y casi a pie de camino. Por no poner el GPS...; Así y todo, he abierto bien los ojos porque esta entrada en Ponte de Lima es preciosa y majestuosa y te arrepentirás de no haber llegado más temprano para dedicarte un paseo por semejante entorno.
Me hospedo en la Pousada de Juventude, un edificio enorme y moderno con habitaciones de 4 literas, y los únicos inquilinos de todo el inmueble somos la recepcionista y yo. Tan vacío está que al agua caliente le costaba llegar arriba. En mi habitación ya tenían preparado con antelación un radiador eléctrico para calentarla, una obviedad por el gasto que supondría mantener la calefacción de todo el edificio encendida solo para una persona. Con lo larga que ha sido la jornada y como tenía los pies, estaba claro que no iba a salir a pasear ni a cenar fuera. Esto último además lo tenía difícil al ser festivo, así que hablando con la recepcionista, esta se ofreció amablemente a hacerme un pedido a domicilio de pizza, ¡genial!. Le regalé la botella de dos litros de Coca Cola que la pizzería se empeñó en meterme de regalo con el pedido, que yo me apañaba con el botellín de cerveza Super Bock, la buenísima cerveza de Oporto que no puedes dejar de pedir en todo el tramo portugués.
Intentaré hacer mejores fotos de Ponte de Lima mañana a la luz del día si el tiempo lo permite, porque ya ha comenzado a llover fuerte, y creo que mañana será igual. La siguiente etapa es corta, solo 17 kms, así que aprovecharé para descansar, no madrugar, y caminar tranquilo.
Buen Camino!
INFORMACIÓN PRÁCTICA Y ENLACES:
Residencia Solar da Estaçao (25 €) - Reservado a través de Booking.
Largo Marechal Gomes da Costa, 1 - Barcelos
+351 913 431 104
Pousada de Juventude (14 € desayuno incluido) - Reservado a través de Booking
Rua Papa João Paulo II, 815 - Ponte de Lima
+351 258 751 321
+351 963 344 304
+351 258 943 797
pontelima@movijovem.pt
IMÁGENES:
.jpg)
Comentarios
Publicar un comentario