5a ETAPA Y ÚLTIMA CAMINO DE SANTIAGO INGLÉS: SIGÜEIRO - SANTIAGO DE COMPOSTELA (15,7 Kms.)
"Faltan palabras a la lengua para los sentimientos del alma..."
Fray Luis de León.
8 de septiembre de 2020.
Hoy nos hemos levantado relajados y con calma, sabedores de que este Camino Inglés se nos termina, que la etapa es corta, y que hay que disfrutar los minutos a pequeños sorbos. Sin embargo el nerviosismo me invade desde la jornada de ayer y el pulso se te acelera cuando te paras a pensar en que hoy tocamos Santiago de Compostela, a pesar de que en mi caso todo no acabará ahí, ya que continuaré hasta Finisterre. He decidido, a consecuencia de cómo están mis pies, no ir esta vez a Muxia, para poder tomarme el día de mañana de descanso y poder hacer con garantías el camino hasta Finisterre. No me atormenta porque aquellas cosas que dejo pendientes en el camino, en este o en el Francés que hice con anterioridad, me obligan a repetir la experiencia para saldar esa "deuda" conmigo mismo, y yo encantado. Ya he buscado una clínica podológica en Santiago que me ayude a poner orden en mis pies, así que creo que la decisión de parar un día completo en Santiago ha sido la más acertada, en lugar de continuar seguido.
Esta mañana hemos desayunado con Samantha, nuestra hospitalera. Es una chica joven, que se ha embarcado ilusionada en dirigir su propio negocio con este albergue traspasado, y le ha pillado como a todos el duro trance del confinamiento y el parón de la economía por la pandemia. Espero que tenga mucha suerte, porque su albergue y ella despiden luz, y se merece que haber corrido el riesgo no le pase factura.
Tras conversar con ella, café por delante y hacernos una foto para el recuerdo, nos pusimos en marcha. Ruido para salir de Sigüeiro, ya que el camino transcurre junto a la carretera para empezar la etapa. Al poco que nos sumergimos en el entorno rural, aunque acompañados largo rato por el sonido a lo lejos de la carretera, Enrique comenzó a caminar a su ritmo, y quedamos en encontrarnos en Santiago. A pesar de que soy sabedor de que la etapa es corta y en cierto modo me apetece "ventilármela" pronto para disfrutar de Santiago, no he podido evitar aminorar aún más mis pasos al ver delante mía, a cierta distancia, un grupo grande de peregrinos. Quería dejarlos ir, que me dejasen atrás, para poder caminar sólo y en silencio, y disfrutarlo.
Algunas subidas de esta etapa son un poco "cargapiernas", pero reparando en que se acerca el final ya todo sacrificio da igual....; Atravesamos tramos de bosque muy hermosos, frescos y sombríos. Hay uno que me ha parecido un paréntesis en el tiempo: si en los demás te acompaña de fondo y a lo lejos el ruido y la carretera, aquí todo es silencio completo y verde oscuro, hasta que sales y vuelves a lo de antes. De hecho pensé que este sería el famoso Bosque Encantado, que sin embargo quedaba más adelante. Me he encontrado espacios así en la naturaleza en muy pocos lugares, lo sé porque siempre he reparado en ellos o he notado la diferencia, pareciendo que atraviesas pequeños portales.
Los senderos son algo más blandos en esta etapa, con tramos de verdadera tierra. El tramo que atraviesa el polígono industrial no le pega al camino: ojo porque si paras en el Bar El Polígono (donde puedes sellar), el camino continúa saliendo a la derecha y todo recto, cruzando toda carretera del polígono que se te cruce. Lo digo porque desde el bar y hasta la salida del polígono no he visto mojón ni flecha alguna que oriente, pero funerarias unas cuantas...
Una vez abandonado Sigüeiro, y hasta el Bar el Polígono, no hay ningún otro establecimiento ni fuente alguna, a tener en cuenta si sales tarde o hace calor.
La entrada a Santiago es muy diferente a la que hice en su momento desde el Camino Francés: atentos a las señales cuando comience el ajetreo de tráfico y avenidas que te rodean, pues te pueden pasar desapercibidos los mojones y las vieiras, pero es una entrada muy bonita y tampoco te vas a perder. Aún me resisto a creer que aquí se acaban todas las etapas de este camino, y siguiendo la rutina que tanto me gusta de llenar mi botella en toda fuente que me encuentre, no he podido evitar parar en una vieja fuente ya en plena ciudad para volver a recargarla y pegar un trago, aunque ya estemos rodeados de servicios que nos ofrecen una gran variedad de cosas frescas (Estrella Galicia en mente). Tampoco era necesario, pero me hizo ilusión por motivos personales, volver a estampar el penúltimo sello en la credencial, y ha sido en AGADEA, Asociación Gallega de Ayuda a Enfermos con Demencia tipo Alzheimer. Al principio pasé junto a su furgoneta con una sonrisa, pero un impulso me hizo retroceder para pedir en su oficina que me estampasen el sello, ante la perplejidad de la persona que allí se encontraba, que imagino nunca habría atendido tal requerimiento y que pensaba que su sello no era válido en nuestra credencial, pero al explicarle los motivos y el valor sentimental no lo dudó un instante.
Estoy muy contento por haber llegado, mis ampollas se han portado y aunque he llegado a las 14:00 de la tarde, he sido el más feliz del mundo. Doy gracias a Dios y a Apóstol por el fantástico camino realizado, con un clima fantástico en el que el chubasquero se ha convertido en un "porsiacaso" de no usarlo. Tengo mi compostela y certificado de distancia, he vivido mi encuentro de nuevo con el Apóstol y a las 19:30 pude asistir a la misa del peregrino en la Catedral, que tiene solo 50 plazas por las restricciones Covid. A nuestro Patrón sólo lo podemos contemplar en la Catedral a través de una pantalla de plasma mientras duran las obras de restauración. A pesar de que nos afanamos en buscarle entre rendijas, andamios y lonas, solo podemos verlo de momento a través de esta pantalla cuya cámara lo enfoca en directo. La recompensa por la espera será pronto una Catedral en todo su esplendor.
En Santiago me alojo en Albergue Mundoalbergue, muy cerca de la Catedral y de la Alameda, dos de mis lugares imprescindibles en Santiago. Un albergue espacioso y tranquilo en pleno casco antiguo, con buenas camas para descansar y espacios para relajarse, incluido un pequeño jardín en la parte de atrás, limonero incluido, para evadirse. Y lo mejor..., un ventanuco en el cuarto de baño en la planta superior con vistas a la Catedral, para extasiarse mientras te lavas la cara :-)
Para cenar he quedado con Enrique y nos hemos acercado a Casa Manolo, donde yo ya estuve esta mañana para almorzar, y que él no conocía. Un lugar denostado por mucha gente en la ciudad, imagino que debido a la fórmula del éxito o al producto "de temporada" que ha creado y que atrae. Seguramente no encontrarás allí a los compostelanos, pero sí a decenas de peregrinos llegados de todos los caminos. Comida buena y abundante en menú del día (no hay carta) a un módico precio, en un local moderno a pocos metros de la Catedral. Después de cenar Enrique y yo nos hemos despedido, pues él coge su avión de vuelta mañana. Ha sido todo un placer haberle conocido y compartido los inicios y finales de etapa, lo voy a echar de menos de hoy en en adelante porque se ha portado muy bien conmigo. Espero que alguna vez podamos compartir otro camino.
Muy poca gente en la ciudad, se ve y se siente la presencia de la pandemia, poco movimiento de peregrinos en la Plaza del Obradoiro, la Oficina de Atención al Peregrino vacía y escasa presencia de visitas a las tiendas de los alrededores. Sobrecoge un poco el corazón, y se hace necesario que todo arranque de nuevo.
Y para terminar la jornada, esta querida ciudad me ha regalado un momento único al poder disfrutar esta noche, caminando por el Obradoiro como tantas noches hice, de la icónica experiencia de la tuna cantando frente a la Catedral. Os dejo el video mas abajo para que lo disfrutéis como yo.
Una última reflexión importante: disfruta de esta maravillosa, mística e histórica ciudad Patrimonio de la Humanidad que te acoge y su gente, pero sobre todo, respétala, cuídala y que tu huella no sea negativa ni tu visita sea tenida por impresentable. Solo así el enamoramiento mutuo hará su trabajo, y aquí tendrás una casa a la que querrás volver siempre.
Esto no acaba aquí. Me tomo ese día de descanso planificado y pasado mañana parto para Finisterre donde tengo que llegar sí o sí...; Podréis encontrar los detalles de mis etapas también en el grupo Camino de Fisterra y Muxia de Gregori Fernández en Facebook, y en este mismo Blog.
Muchas gracias a todos por seguirme y darme ánimos que se convierten en abrazos y chutes de fuerza en momentos dolorosos y solitarios. Os dedico este camino a todos vosotros y sobre todo a mi madre, que hoy cumple años y me ha acompañado un trocito por videollamada desde el mismo camino poco antes de llegar.
Un fuerte abrazo y Buen Camino!
INFORMACIÓN PRÁCTICA Y ENLACES:
Albergue Ultreia et Suseia .Antiguo Fogar da Chisca (12 €) - Reservado por teléfono
Rúa do Campo, 4 - Bajo izquierda
+34 638 177 894
info@albergueultreiaetsuseia.es
Asociación de Empresarios do Polígono Industrial do Tambre
Vía Galileo, 15 - Santiago de Compostela
+34 981 561 933
Albergue Mundoalbergue (14 €) - Reservado a través del formulario de reservas de la web.
Rúa de San Clemente, 26 - Santiago de Compostela
+34 981 588 625
+34 696 448 737
Plaza de Cervantes, s/n - Santiago de Compostela
+34 981 582 950
Rúa de Carretas, 33 - Santiago de Compostela
+34 981 568 846
oficinadelperegrino@catedraldesantiago.es
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IMÁGENES :
Belo Caminho Sergio! Abraços!
ResponderEliminarMuchas gracias!. Un abrazo para ti también.
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