1a ETAPA CAMINO DE SANTIAGO FRANCÉS (DESDE ASTORGA): ASTORGA - FONCEBADÓN (25,8 Kms).

23 de octubre de 2022.

Son las 7:00 de la mañana y el despertador ya se ha puesto en marcha. Antes ya tenía un pié en mi litera y otro en los brazos de Morfeo, con los movimientos de los primeros peregrinos. Algunos salen bastante temprano para intentar sortear la lluvia, que aunque ha caído a caños esta noche, ahora lleva bastante rato parada. Yo como siempre, me hago el remolón un rato en la cama para dejar que marchen la mayoría de los peregrinos, apropiarme del baño y salir a caminar con algo de luz, porque no me gusta caminar oscuro si no es estrictamente necesario, ya que te pierdes la película que sucede a tu alrededor.

Hoy han llegado antes a limpiar el albergue, justo cuando me terminaba de recolocar todo. Siempre soy un poco torpe en estos primeros momentos del primer día que salgo a caminar, a pesar de los gestos rutinarios, y al final siempre acabas mirando uno y otro bolsillo veinte veces para comprobar si te has olvidado algo. Astorga amanece fría, con el cielo encapotado y viento. A los pocos metros me he arrepentido de no haberme colocado el abrigo y pensar que podría caminar sólo con la camiseta térmica, así que primera parada técnica. Desde ese punto ya podía ver las luces de los primeros bares abiertos, y se adivinaban en su exterior las mochilas de peregrinos apoyadas en la pared junto a pares y pares de bastones. Nueva parada para reconfortar el cuerpo con el primer café del día y una buena lasca de pan tostado con tomate.

Después de mimar el estómago y mucho más confortable, de nuevo en marcha para iniciar mi camino. No me resultó difícil elegir el punto donde pararía un instante para esa primera oración con la que pido que a partir de aquí los días se sucedan sin problemas y pueda llegar bien a Santiago: el camino atraviesa Astorga por su centro histórico, llevándome de nuevo ante la fachada del Ayuntamiento, donde ahora ya sí pude tomarme una foto sin lluvia, y la Catedral, que tenemos que rodear. Después de dejar atrás el Ayuntamiento, ha comenzado a llover algo fuerte, así que he tenido que sacar el poncho para no comenzar a empaparme, que aún llevo en la mochila ropa húmeda de ayer. He tenido que pedir ayuda a una peregrina para poder sortear el escollo de la mochila y colocarme el poncho por detrás, que se me hace infranqueable siempre.

La salida de Astorga se me ha hecho agradable y tranquila a pesar del viento algo frío y que estuviera nublado. Eso permitía que no entrara en demasiado calor con las diferentes capas de ropa que llevaba puestas. Pronto salimos a zona rural, y llegamos a la Capilla del Ecce Homo, que como casi todas en los caminos por España se encontraba cerrada, permitiendo ver un poco de su interior por una ventana abierta, aunque demasiado oscuro para poder llegar visualmente hasta el altar. Aquí he cambiado el agua de mi botella en una fuente contigua, y he agradecido los primeros embites del sol que saludaba unos instantes y volvía a ser cubierto.

A casi 5 kms. llegamos a Murias de Rechivaldo. Aquí coincidí con un grupo de cinco peregrinos que como yo, buscaban el desvío hacia Castrillo de los Polvazares, un pueblo que todas las guías recomiendan visitar, pero que ninguna deja claro dónde te tienes que desviar. Ha sido el comentario general de los que nos hemos podido desviar y los que finalmente han tenido que pasar de largo. Yo al final hice caso de un lugareño, y abandonando el camino y continuando recto por la carretera que atraviesa Murias de Rechivaldo, se llega directo hasta la entrada de Castrillo. Hay que caminar con precaución, porque casi no hay arcén, aunque hay después un camino de tierra paralelo a la carretera para caminar sin problemas.

Castrillo de los Polvazares es un pueblo muy bonito y auténtico, ejemplo de la arquitectura maragata y declarado conjunto histórico -artístico. Está muy bien conservado, aunque es uno de esos lugares donde no sabes si realmente vive gente (porque no vi ni un alma por sus calles), o si sólo se ha conservado para las visitas turísticas, ya que está repleto de buenos restaurantes, en ese momento todos prácticamente cerrados. Si no has probado el cocido maragato en Astorga, tienes una nueva oportunidad en cualquiera de estos restaurantes, que lo anuncian en sus exteriores como el plato estrella que es, y de hecho todo el pueblo tenía en ese momento el aroma de los garbanzos cociéndose. Es fácil volver al Camino desde Castrillo, ya que solo tienes que cruzar el pueblo por la calle principal (calle Real), hasta que aparecen las primeras flechas amarillas y señales verticales que te lo indican. No me he encontrado con ningún peregrino, así que he hecho este tramo sólo. 

Cuando llego al camino, me encuentro a la altura casi de Santa Catalina de Somoza. A la entrada me he parado en el Bar el Caminante: el olor de los garbanzos en Castrillo me había abierto el apetito, así que me he tomado el aperitivo a base de tinto de verano y pincho de tortilla. Es este bar un lugar un poco peculiar, con un patio interior muy pintoresco. Cuentan también con albergue, y entendí por lo que ví que lo regenta una familia, pero creo que la madre y la hija se llevan a matar y en algunos momentos me parecía estar en uno de esos episodios de "Pesadilla en la Cocina"...

Esta estampa está cargada de líneas rectas, en paralelo a la carretera LE-142, y así es a partir de Santa Catalina de Somoza y El Ganso. La verdad es que Santiago ha sido benigno con sus peregrinos el día de hoy, y nos ha regalado un espléndido día para caminar, ya que la lluvia se ha contenido prácticamente toda la etapa, mostrándose solo en momentos intermitentes en los que tardabas más en colocarte el poncho que lo que duraban las cuatro gotas cayendo. Ha habido momentos en los que además me ha acompañado el sol, que se agradece a ratos.

Cuando me he querido dar cuenta ya eran las 14:30 de la tarde y estaba llegando a Rabanal del Camino, fin de la etapa para muchos peregrinos, aunque yo continuaría hasta Foncebadón.  Me he dado cuenta de que en algún momento se me ha pasado buscar con la mirada el famoso Roble del Peregrino, un famoso árbol de gran porte ubicado antes de llegar a Rabanal que yo no he visto o he pasado junto a él sin darme cuenta. Lamentablemente, después he sabido que el árbol, de más de 300 años, se desplomó en 2013 a causa de fuertes vientos, por lo tanto la guía GRONZE no está actualizada en este punto.

En la entrada de Rabanal me he parado a comer en el Restaurante La Candela, menú del día por 12 € en el que elegí lentejas y carrilleras en salsa con patatas fritas. De postre tarta de queso, acompañado de un cortado. Mi intención era probar el Botillo, plato típico de la zona también bastante contundente, pero después del cocido maragato de ayer me parecía demasiado masoquista. Y así más descansado y con nuevas fuerzas, me dispuse a iniciar el ascenso a Foncebadón. Antes de abandonar Rabanal del Camino no dejes de pasar por la Iglesia de la Asunción. Si tienes suerte de que se encuentre abierta, es un espacio de paz precioso, en semioscuridad y con música de órgano de fondo. Así la disfruté un ratito para mí solo.

El ascenso a Foncebadón no es complicado, aunque sí cansado para un final de etapa, pero no me arrepiento de habérmelo quitado de encima hoy y no iniciar una etapa así mañana. Tiene tramos de bastantes piedras a sortear, y cuenta con un par de áreas de descanso y fuentes para reponerte, por lo tanto esos 5 km son llevaderos. No obstante, no sé qué me ha pasado, pero en la subida ha comenzado a dolerme entre el muslo de la pierna derecha y el glúteo, como una especie de pinzamiento. No me incapacitaba para caminar, pero me daba cuenta de que me dolía sobre todo al doblar la pierna hacia atrás. He llegado a pensar que entre el cinturón del pantalón y la correa de la riñonera me estaban presionando algún nervio. Espero que se pueda solucionar de hoy a mañana con Ibuprofeno y la pomada que llevo para el dolor muscular.

Casi llegando al final de etapa me he encontrado unos charcos en mitad del camino que menos mal que eran franqueables por los lados, porque ahí se podía nadar. ¡Y ya me encuentro en Foncebadón!. Me ha parecido encontrarme con un oasis, por el cansancio de la subida y el dolor de la pierna. Menos mal que el Albergue está prácticamente a la entrada.  Sorprende este lugar, con albergues y restaurante entre casas derruidas, alineados a lo largo de ese sendero urbanizado que, efectivamente, no le pega al entorno. Hoy me alojo en el Albergue Monte Irago, donde por 18 € te ofrecen alojamiento y cena comunitaria. El albergue está  muy bien para el lugar en el que nos encontramos, con las comodidades justas en una antigua casa de piedra adaptada, y me han reservado cama baja. Abajo cuenta con un bar con chimenea que hace las veces de comedor, y arriba está la habitación con las literas y baño. La ducha está apartada dentro de la habitación. ¿Lo mejor del albergue?: el buen rollo que transmite, buen rollo que se ha manifestado a la hora de la cena. Me senté junto a tres mexicanos (Javier, Miguel Ángel y Alejandro), un padre y un hijo de Guatemala ( el hijo vive en Canadá) y otro español (Ricardo, de Toledo) que está haciendo el Camino Francés a tramos y acabará en Sarria.  La cena bastante bien, primero de embutidos a base de queso, jamón y chorizo para compartir, seguido de unos ricos macarrones bastante especiados y una ensalada. De postre fruta, un chupito de licor o helado. Al centro de la mesa, una botella de vidrio llena de vino que la hemos rellenado cinco o seis veces, y de tanto vino que tomamos solo podía surgir alegría, y de la alegría canciones, que nos dió por ponernos a cantar rancheras y famosas canciones españolas escritas por mexicanos. Cayó también alguna sevillana y hasta la Zarzamora!,  uniéndose después un peregrino de Colombia que vive en Francia y que bajó de la habitación al escucharnos cantar, los peregrinos que jugaban a cartas en la mesa de al lado, y hasta la hospitalera...; Ha sido un colofón muy guapo para esta primera noche de camino.

Mañana continúo si todo va bien hasta Ponferrada en poco más de 28 kms. , disfrutando de dos momentos estelares: la llegada a la Cruz de Ferro y Molinaseca

Buen Camino!

INFORMACIÓN PRÁCTICA Y ENLACES:

C/ San Marcos, 7 (Astorga) - A la entrada de Astorga desde el camino.
+34640176338
+34987913011
alberguemyway@gmail.com

Plaza de San Francisco, 3
+34987626034
+34618271773
asociacion@caminodesantiagoastorga.com


Carretera de Rabanal del Camino s/n (Rabanal del Camino)https://hostallacandela.com/
+34987691810

C/ Real, s/n (Foncebadón)
+34655329667

C/Real, s/n
alberguedparroquiales@gmail.com



App de seguridad ciudadana de la Policía y la Guardia Civil. Canal discreto y eficaz para solicitar ayuda de las fuerzas de seguridad ante cualquier hecho del que seas víctima o testigo. Entre sus principales funcionalidades destacan: 

Chat: contacta a través del chat, envía fotos y vídeos y obtendrás una respuesta inmediata desde el centro de Policía o Guardia Civil más cercano a tu posición.

Botón SOS: protección reforzada para colectivos vulnerables. Envía una alerta urgente al centro policial más cercano junto con tu posición y una grabación de audio de 10 segundos de lo que está pasando.

Guardián: comparte tu posición con los tuyos o con los servicios de rescate. Tu posición será enviada periódicamente para que puedas ser localizado rápidamente en caso de incidente.

Avisos localizados: recibirás un aviso en tu móvil si hay una emergencia de seguridad en la zona en la que te encuentras.

Acceso universal: adaptada a personas sordas e invidentes. Incorpora un traductor automático para poder comunicarte con las FFCCSE en más de 100 idiomas.



IMÁGENES:





















































Comentarios

  1. que bien cuentas tus experiencias, saludos del fotografo malagueño!!!!!

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